Tras estar un año, aproximadamente, fuera de una lista de la selección, Andrés Alcántara Prieto Andresito (Córdoba, 24/03/1991) volverá a vestir la elástica de La Roja y lo hará en su tierra. Una ocasión especial que le servirá también para mostrar sus credenciales ante el seleccionador, Fede Vidal. Y lo hará en el mejor ambiente posible: ante su familia y sus seres queridos.

--¿Qué tal le va esta temporada?

--Bien. Es un año de cambios con el nuevo entrenador. Estamos muy contentos con el trabajo que realizamos, a la vista están los resultados. Tenemos la espina clavada de haber caído en los cuartos de Copa ante el Barça, pero pese a ello estamos satisfechos por haberlo dado todo y tras 24 penaltis, caímos eliminados. Quitando eso, orgullosos de ello y esperamos que siga así.

--Se habla mucho del nuevo Pozo de Diego Giustozzi. ¿Hasta qué punto se notan esos cambios de una temporada a otra?

--Cada entrenador tiene su manera de trabajar. Puedo decir que ha cambiado bastantes aspectos del juego, la defensa, el trabajo físico… ha cambiado todo. Tenemos más sesiones de entrenamiento, con una metodología diferente de fortalecer la defensa en lugar de atacar compulsivamente y aunque nos estamos adaptado todavía, las cosas están yendo bien y ojalá podamos conseguir muchos títulos esta temporada.

--Espera mucho de esta temporada.

--Efectivamente. El liderato lo perdimos en la pasada jornada empatando en Valdepeñas, pero todavía queda mucha liga y hay que estar al pie del cañón.

--¿Cómo recibió la noticia de su vuelta a la selección?

--Muy contento y orgulloso de representar a mi país después de un tiempo sin hacerlo. La dinámica del año pasado y la lesión no permitió rendir al 100%, pero ahora estoy a tope y muy feliz porque aparte tengo ese plus de volver a vestir La Roja en mi tierra. Por tanto, voy a cumplir un sueño. Jugar con España en mi tierra eso ni lo pensaba.

--Ha regresado dos veces a Córdoba en cuestión de un año.

--Efectivamente. He tenido esa suerte de regresar dos veces a mi ciudad. El año pasado con ElPozo y ahora con la selección. Solo puede decir que es un sueño poder jugar ante mi familia, amigos, antiguos entrenadores, compañeros que me han visto crecer y sobre todo, el cariño del aficionado puesto que en Córdoba se respira mucho ambiente de fútbol sala. De hecho, ahí está el Córdoba Futsal que está realizando una temporada excelente, ahí arriba, arrastra mucha afición y hay mucho ambiente en Vista Alegre. Jugar allí con la selección es lo más.

--Regresas a la selección y lo harás con Bebé, recordando a la pareja cordobesa que ganó el Europeo del 2016.

--Sí, es una gran satisfacción. Será algo especial y me alegro también por él. También será especial para él jugar en Córdoba. Llevamos mucho tiempo fuera de casa, pero nuestra tierra es Córdoba y viviremos una sensación única. Tenemos nuestra tierra en el corazón y nuestras familias están allí. Será algo mágico.

--¿Ha podido hablar con él en estos días?

--No he tenido tiempo, pero este domingo jugamos contra Movistar Inter en el clásico y lo veré. Seguramente hablaremos y nos pondremos al día.

--Van a pasar mucho tiempo juntos, al principio como rivales y después como compañeros.

--Efectivamente. Primero tenemos este partido que es muy importante para nosotros y después compartiremos muchos momentos juntos en la concentración con la selección. En los 40 minutos tiraremos cada uno para nuestra casa, pero una vez acabe el partido llevaremos la amistad y el compañerismo por delante y viviremos un momento mágico en nuestra tierra. Será muy bonito volver a la selección como compañeros.

--Después de jugar contra Hungría, se enfrentan a Brasil.

--Cualquier partido en el que se defiende la camiseta de la selección tiene un extra de motivación, pero lo cierto es que uno de los retos más bonitos de este deporte es enfrentarte a Brasil. Después del último enfrentamiento en el 2012, se volverá a vivir un España-Brasil que será algo inolvidable.

--Brasil lleva sin jugar en España 16 años y el último enfrentamiento fue en la final del Mundial de Tailandia en el 2012. Quizás ahí estaba dando sus primeros pasos como jugador.

--Seguro (entre risas). A nivel profesional debuté en el 2009, estaba por Córdoba o seguramente en el Villafranca de juvenil. Era un chavalín, aunque ya estor convirtíendome en uno de los veteranos pese a mis 27 años. Llevo mucho tiempo, por suerte, fuera y estoy muy contento de llevar una década en el fútbol sala profesional.

--¿Qué espera de este doble enfrentamiento en Córdoba?

--Puff. Como he dicho siempre a todos mis compañeros y medios de comunicación, cumpliré un sueño. Jugar con España ante mi familia es una oportunidad magnífica. Quiero disfrutar del momento y será algo especial que recordaré toda mi vida también por el aprecio que me muestra el aficionado cordobés.

--¿Al igual que en su anterior visita en la Copa del Rey?

--Supongo que sí. En aquella ocasión fui como rival del Córdoba, pero de rivalidad nada tuvo una acogida increíble de toda la afición cordobesa. Por eso siempre que salgo por ahí deseo que el Córdoba suba a Primera División y que tengamos dentro de pocos años un equipo de fútbol sala cordobés en la élite, que se lo merece.

--¿Ha podido seguir esta temporada al Córdoba Futsal?

--Sí, no lo niego. Todos los sábados y domingos cuando juegan, o si lo televisan en la página de la LNFS lo veo si no coinciden con partidos de mi equipo. Tengo amigos allí, compañeros y les deseo lo máximo. Ojalá puedan ascender que están haciendo una temporada muy buena y que sigan en ese camino.

--En su vuelta a la selección, ¿se va encontrar con muchas diferencias entre el actual seleccionador, Fede Vidal y el anterior, Venancio López?

--No, para nada. Fede ya estaba en el Europeo y en años anterior con Venancio. Más o menos siguen la misma línea y no creo que haya mucho cambio. Además, todos los compañeros nos conocemos y el grupo se complementa perfectamente y no creo que haya mucho cambio. Seguro que no hay muchas variaciones. Fede es un grandísimo entrenador y Venancio también lo fue, al igual que ahora está haciendo un gran trabajo como director.

--El próximo gran reto de la selección es el mundial de 2020, al igual que la fase de clasificación.

--Este año hay un premundial y no lo voy a negar, uno de mis objetivos es estar en el próximo Mundial del 2020. Trabajaré y lucharé para estar en esa lista.

--¿En qué situación ve ahora mismo al fútbol sala cordobés en todos los ámbitos?

--Lo veo con una salud muy buena. Siempre lo he dicho porque es la realidad: en Córdoba el fútbol sala siempre ha estado en los máximos niveles con grandísimos equipos, jugadores no solo a nivel profesional, sino también a nivel de base. Desde el Córdoba Futsal ahora hasta el Cajasur femenino en su día. Siempre hay grandísimo equipos y jugadores/as. Una prueba de ello es la gran nómina de jugadores de la provincia que militan en equipos de Primera División. Siempre ha habido mucha afición a este deporte.

--Le ve un futuro muy positivo y fructífero.

--Así lo deseo y aparte, que lo vea. No es que lo desea o lo sienta desde dentro, es la realidad. Muchos cordobeses juegan en Primera y en Segunda, pero también fuera de España. Deseo que la nómina de jugadores siga creciendo, al igual que el Córdoba Futsal mantenga su buena temporada y ojalá se vea dentro de muy poco de la máxima categoría. Se lo merece también por la afición que lucha mucho por este deporte.

--¿Ha recibido muchos mensajes en estos días?

--Cuando Fede dio la lista, estaba en el entrenamiento y cuando acabé y miré el teléfono, echaba humo. Toda mi familia, amigos, antiguos compañeros de equipo, de la cantera… Todos se alegraron muchísimo de que he cumplido este sueño. Jugar en Córdoba con la camiseta de la selección al máximo nivel es algo imborrable. Será muy bonito y le agradezco a la gente todas las muestras de cariño.