El tenista castellonense Andrés Artuñedo se proclamó vencedor del Open Cruzcampo Ciudad de Palma del Río, tras imponerse Al francés Arthur Rindernech. Ambos tenistas ofrecieron un buen espectáculo, propio de una final, con puntos muy disputados y cargados de intensidad.

El ambiente de final se apoderó de la pista central del polideportivo municipal El Pandero donde, como en ocasiones anteriores, el público arropó a los dos deportistas. Por primera vez, debid2-7)o al nuevo calendario, el último partido del torneo se disputó en domingo, una novedad que no repercutió en las gradas, llenas de amantes de esta disciplina.

Antes de las 22:00 horas, los tenistas saltaron a la pista con el rostro de concentración típico de una cita tan importante como es una final de un 25.000 dólares más hospitalidad. A un lado de la red, Andrés Artuñedo, un joven de 25 años que llegó al Open como sexto cabeza de serie. A lo largo del torneo fue dejando atrás nombres como el ucraniano Oleg Khotkov, a quien ganó por 6-4 y 6-1 en los dieciseisavos. El siguiente rival al que venció fue al francés Albano Olivetti, con un 6-4 en ambos sets; ya en cuartos, Artuñedo se midió al dos del abierto, el francés Kevin King, al que eliminó por 6-2 en los dos sets. En la semifinal plantó cara al cuarto cabeza de serie, Tom Jomby, gracias a un 6-4 y 7-5 que le dio el pase a la final, números que avalaron su solidez a medida que avanzó el abierto.

Frente al español, Arthur Rindernech, un francés de 23 años y cabeza de serie número tres. Su primer encuentro fue ante su compatriota Jaime Floyd Angele al que venció con un 7-5 y 6-4. En la siguiente ronda de octavos, logró imponerse a Alberto Barroso gracias a un 3-6,6-4 y 6-2 en el marcador; mientras que en cuartos ganó por 6-3 y 7-6 a Ricardo Ojeda. Ya en semifinales dominó el partido ante el sudafricano Ruan Roelofse y se metió en la final al ganar por 6-2 y 6-3.

El primer juego fue un presagio de lo ocurriría durante el resto del choque: una reñidísima disputa por lograr el trofeo, una igualdad de las dos raquetas que se plasmó en un marcador sin apenas diferencia donde los profesionales estuvieron metidos en todo momento en el partido. Esa similitud se resolvió en el tie break, algunos errores o falta de precisión de Artuñedo provocaron la diferencia y el galo se llevó el primer set por 7-6 (7-2).

La contundencia en el saque y varias dejadas por parte del español sirvieron para darle un giro a la final, incluso en dos ocasiones rompió el servicio a Rindernech. En el marcador, un 6-1en la segunda manga provocó que Artuñedo siguiese con vida.

El tercer set comenzó con la misma tónica de todo el encuentro hasta que el castellonense rompió el servicio al galo. Éste fue el punto de inflexión para que el resultado final reflejase un 6-4 y diese el título de vencedor al español, después de dominar con saques directos, pelotas ajustadas a la red y mucha garra en la disputa de cada punto.

Artuñedo añadió así su nombre al cuadro de honor del abierto; desde la victoria de Gerard Granollers en 2013 no ganaba un español. Con este triunfo, el nuevo campeón sumó 20 puntos al ranking ATP y se llevó una dotación económica de 3.600 dólares. Artuñedo sumó su tercera corona en la provincia, pues ya ganó dos veces en Pozoblanco, en 2013 en individuales y en 2018 en dobles.