Un total de 1.200 litros de hipoclorito desde los tractores y 800 litros de lejia a pie de calle, con operarios del servicio de limpieza, ha sido «una de las estrategias más importantes a la hora de contener el virus en nuestra ciudad», así lo afirma el concejal de Servicios Públicos, José María Parra. Detrás de estos litros que han desinfectado calles, fachadas, marquesinas, barandas, bancos, papeleras, accesos a residencias de mayores y Futuro Singular, a supermercados, farmacias, bancos, Guardia Civil, Policía Local y Centro de Salud, hay muchos nombres, desde operarios de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria, donde en los primeros días parecía que el don de la ubicuidad existe, como Jesús Cazorla y Miguel Aranda, hasta tractoristas del grupo Cosuol y a título particular que brindaron su apoyo a estas tareas. Una línea de desinfección que ha contado con la garantía de la química del ayuntamiento Davinia Muñoz Egea y de los fontaneros Faustino Soria y Paco Asención, según apunta Parra. Los tractoristas forman una larga lista de vecinos, con vocación de servicio público, que una vez finalizada su jornada laboral se dirigián a Siete Revuelta a cargar tractores. Estos vecinos son Francisco Luis González Martín, Francisco Sola Barragán, Rafael García Santiago, Rafael Cano Muñoz, Manuel Serrano García, José Serrano García, Gustavo Serrano García, Rafael Cabrera Nieto, Antonio Andrés Fernández Baena, Félix Sáez García, Juan Carlos Sánchez Heredia, David Montero Muñoz, Pedro Sierra Mayén, Miguel Ángel Conde Moyano, Francisco Javier Elena González y Alejandro Sánchez Pérez.

El concejal explica que el 16 de marzo comenzó la campaña de limpieza viaria, subraya la implicación de la empresa y de sus trabajadores. A esta estrategia de limpieza, se ha sumado durante 6 semanas la desinfección con tractores. Cuenta que se dividía el pueblo en 3 rutas, incluyendo urbanizaciones, zona industrial y diseminados, y que cada tractor iba acompañado por un vehículo municipal que hacía de guía y avisaba a los peatones. La última salida de tractorista fue el 29 de abril con Protección Civil al empezar a salir los niños a la calle.

Parra dice que ha sido un servicio esencial muy agradecido por los vecinos, añade que «al efecto real de desinfectar se suma el efecto psicológico de dar tranquilidad». El concnejal de Servicios Públicos subraya que «además, los vecinos hemos aprendido a quejarnos de actos incívicos».