La lluvia no ha sido impedimento para que los escolares asistan a la funciones de mañana del 6º Festival Internacional de Títeres y Objetos, Titiripalma.

Más de 500 alumnos, de infantil y primer ciclo de primaria, han llenado el escenario del teatro Coliseo aprendiendo y divirtiéndose con Piccolo Circo de Hilo, de Antonella Dáscenzi (la presencia internacional de este certamen); de MiClaudia Teatro de Amaya Ruiz con Miclaw, la recolectora de historia, y Chorpatélicos, de Los titiriteros de Binefar, premio nacional de Teatro, una compañía con una trayectoria de más de 30 años que aúna lenguajes plásticos y tradiciones populares. La programación de Titiripalma, también en función de tarde, para todos los públicos, se ha completado con Producciones Infantiles Miguel Pino y su popular personaje Peneque, que ha cumplido 60 años; y el espectáculo de Francis Zafrilla Got Rock, una producción familiar de ventriloquía al ritmo de canciones. La asociación cultural El Diablo Cojuelo, con la dirección artística de la compañía A la Sombrita, y el Patronato Muncipal de Cultura, del Ayuntamiento palmeño, enmarcan esta oferta que también subraya la apuesta por las artes escénicas de Palma.

José Diego Ramírez, director de la compañía A la Sombrita, afirma que el objetivo de cada edición es plantear las distintas técnicas de este universo escénico y especifica que en este año se ha abierto el telón a «pequeñas joyas».

Para la alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera, este festival resalta que «desde hace más de 30 años discurre por nuestro ADN es espíritu teatrero», añadiendo que «hay que crear cantera, sobre todo en estos momentos convulsos, para que nuestros niños empiecen a ver teatro a través de los títeres». Defiende el teatro como una herramienta para desarrollar el pensamiento en los niños y hacer una sociedad más justa e igualitaria.