El cordobés de Palma del Río está volcado en la presentación de su nuevo disco, que ha titulado Antídoto y con el que espera ampliar fronteras y arrasar, en el buen sentido de la palabra, también al otro lado del charco.
-¿Está listo para volver a examinarse aquí y en Latinoamerica?
-Pensar en llevar mi música lo más lejos posible entraba en mis planes. Latinoamérica es un mercado natural para la música en español y la verdad es que me apetece mucho que se me conozca a los dos lados del charco. Aquí es donde tengo que seguir creciendo, pero en ese otro continente hay que trabajarlo. esto es lo que me gusta y esto es lo que quiero conseguir.
-No me diga que acabará haciendo reggaeton.
-No. Yo hago pop, música urbana con este toque por supuesto aflamencado que es mi sello obviamente.
-Quien pierde los orígenes puede acabar muy perdido.
-Lo tengo clarísimo desde chico. Yo no olvido mis raíces, que están en la calle Belén de Palma del Río, con los míos. Mi pueblo me ha curtido mucho en lo musical pero también me ha hecho la persona que soy hoy. Allí tengo mis padres y mi casa y siempre que tengo el placer de volver me tomo una cerveza y unos caracoles en los bares de siempre y con la gente de siempre. Allí fui un niño muy feliz. Yo he mamado el flamenco. Mi abuelo tocaba la guitarra, mi madre cantaba copla. En casa se escuchaba a Caracol, Valderrama, Camarón, Paco de Lucía, Vicente Amigo...
-¿Qué cree que va a sorprender más de ‘Antídoto’?
-Las letras y cómo suenan. Es un disco diferente, muy versátil, que se mueve por tierra de nadie, con un sonido muy mío, es una apuesta muy personal y creo que es el momento. Tengo la edad y las ganas de arriesgar. Y cuando las cosas se hacen desde el cariño y el respeto pero poniendo el corazón y el alma no puede ir mal. Tengo muy presente al público y en todas las canciones trato de mandar un mensaje positivo y de que es importante tener una personalidad para afrontar todo lo que venga.
-En este último año en Miami, en Buenos Aires, Bogotá...¿qué le ha aportado a su música?
-Yo he querido trabajar con gente que admiro y que aportara cosas diferentes. No quería hacer lo mismo que he hecho toda mi vida. Quería conocer cómo piensa un colombiano o un tío de Los Ángeles que está al día de todo, hasta de lo más loco. A veces en toda esta locura está la clave y gracias a Dios yo tengo ahora los oídos más abiertos. En este disco no hay una gran producción, pero sí pinceladas de por dónde va a ir el nuevo sonido de mi música. Mi esencia está en el flamenco, y a veces hay que arriesgar.
