El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, estima que «en dos años la ciudad podría quedar libre de carga financiera». Son las previsiones que baraja al presentar la liquidación del presupuesto municipal del 2018 con un superávit de 3,9 millones y un remanente de 4,9 millones de euros. Los organismos autónomos han liquidado las cuentas con remanente de tesorería positivos. El Patronato Deportivo Municipal tiene un superávit de 42.440 euros y un remanente de 44.399 euros; el Patronato Municipal de Cultura 60.055,45 euros de superávit y 31.189,91 de remanente, y el Instituto Municipal de Bienestar Social presenta un superávit negativo de 479.11,41, a consecuencia de los anticipos para el programa de ayuda a domicilio, y en positivo un remanente de 354.891,84 euros. De esta cantidad, 200.000 euros se van a destinar a empleo social. El alcalde también destaca que el fondo líquido del tesorería es de algo más de 16 millones de euros, «con el anticipo de la Diputación». Puntualiza que se ha rebasado el techo de gasto en torno a 250.000 euros por la compra de Santa Clara y el suelo para la fotovoltaica.

En esta situación financiera, el primer edil indica que el Ayuntamiento «baja los préstamos en algo más de 4 millones de euros, llevamos a la mitad los préstamos». Recuerda que en el 2012 el capítulo de préstamo era de 12,5 millones, un 72,54% y dice que «ahora nos va a quedar una deuda en algo más de 4,2 millones, un 23% de carga financiera», aunque precisa que «la deuda comercial, por pagar a los bancos, es de 2,9 millones de euros, un 15,36% de carga financiera». Explica que hay préstamos oficiales por viviendas sociales que no tienen intereses.

LA OPOSICIÓN/ Por su parte, el PP ha señalado que la deuda viva del Ayuntamiento asciende a 4,2 millones. El viceportavoz del grupo municipal, Cesáreo Callejón, asegura que «la realidad es que el Ayuntamiento debe más de 4 millones, para calcular los presupuestos nos tenemos que basar en la deuda real». También señalan desde el PP que «la amortización de la deuda deriva de una ley aprobada por el PP de estabilidad presupuestaria».

Por otro lado, el superávit ha permitido destinar 571.000 euros a un plan de inversiones sostenibles, red de fibra óptica en edificios municipales, turbina generadora de energía en la depuradora de agua, estudio proyecto nueva biblioteca, ampliar la red del carril bici y asfaltado de la explanada del mercadillo y zona de atracciones de feria.

El posicionamiento en pleno fue el voto a favor del PSOE, PP e IU y la abstención de Andalucistas y Ahora Palma.

Ahora Palma defendía en el Pleno que la nueva Corporación que salga de las urnas el próximo mayo establezca el destino del superávit apostando por proyectos sociales. Este grupo indica que la ley permite no destinar el superávit a amortización de deuda.

El alcalde habló en la sesión del Pleno que de aplazar el destino significaría no disponer de tiempo para adjudicar proyectos sostenibles.