Palma del Río sigue siendo el pueblo de la provincia de Córdoba que más niños saharuis acoge en el programa Vacaciones en paz.

Este 2018, el paisaje veraniego de Palma muestra nuevas sonrisas de niños y niñas llegados de los campamentos saharauis, nuevas sonrisas como las de Gali, que se suman a las caras sonrientes ya conocidas por tantos juegos y veladas compartidas de Sabut y Barca. Éste último vivirá su último verano en Palma.

Espacios compartidos gracias al compromiso de 11 familias de la localidad, una de Bembézar y dos de Hornachuelos. La gestión de la delegación palmeña de la asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis, Acansa, que bajo la premisa de «en vacaciones en paz acoge una sonrisa, comparte una ilusión» trabaja por despertar y animar la solidaridad de los hogares de Palma y comarca.

El alcalde del municipio, José Antonio Ruiz Almenara, recibía un año más a esta delegación infantil, embajadores de su pueblo en campamentos de refugiados, en el parque Valparaíso. Decía que «esta corporación está encantada de que estén aquí y agradecemos mucho a las familias que los acogen con toda la solidaridad y el cariño». Ruiz Almenara añadía que «estos niños son embajadores de su pueblo, y debemos tomar conciencia de que hay muchas personas que lo están pasando mal y no están en su tierra».

Manuel Rubia, delegado en Palma de Acansa, señalaba que «un año más culmina el programa de vacaciones en paz después de todo el año trabajando por concienciar familias de acogida. Este año hay hermanos de otros que ya estuvieron en Palma. No podemos olvidar que vienen de un campo de refugiados y durante su estancia van a tener un alimentación correcta, pasar revisiones médicas y, sobre todo, pasarlo bien». Catorce niños y niñas saharuis participan este verano en Vacaciones en paz. Así se ha determinado en los campamentos de refugiados: mayores de 12 años con motivo de alguna enfermedad. No hay que olvidar que estos pequeños reciben atención médica especializada.

Esta embajada recibió, un año más, un regalito del Ayuntamiento de su pueblo de acogida. La concejala del área de Cooperación Internacional, Ana Isabel Fernández, afirmaba en el recibimiento que «estamos muy contentos de que estos niños y niñas vengan a pasar el verano a Palma. Agradecemos muchísimo a las familias por esta labor solidaria. Hemos preparado unas mochilas con material escolar y algunos juguetes para que tengan un bonito recuerdo de Palma». En la mochila, juegos de agua que ya han estrenado.