Por un río limpio reunió a un grupo de vecinos, representantes del arco plenario y políticos, operarios y miembros de las asociaciones Grama, AAVV El Tamojar y Grupo Senderista, en una limpieza del talud bajo el mirador de la ermita de Belén al río Guadalquivir. Guantes, bolsas y escaladas para el tiempo libre de estos ciudadanos que recogieron 400 kilos de vidrio, unos 150 kilos de plásticos y 20 kilos de cartón.

Este espacio ofrece una imagen privilegiada de la ciudad, a la orilla del río grande y al pie de Sierra Morena donde pasean tantos palmeños que cuidan este entorno y donde se encuentran otros vecinos que no tienen en cuenta lo que han aprendido en sus hogares que «nuestra casa no se ensucia». Son muchos los vecinos que no entienden cómo después de un rato de esparcimiento no se utilizan bolsas de basura y los residuos de esos momentos de ocio no finalizan en papeleras o contenedores.

Desde la delegación de Medio Ambiente se organizó esta nueva acción para promover una actitud cívica porque afirman que «el ciudadano no tiene que pagar de su bolsillo que otros no utilicen las papeleras», así lo afirma el concejal de Medio Ambiente, Fran Corral. Corral añade que «no vale eso de ensucia que no pasa nada, ya vendrán a limpiarlo». Así que señala que van a continuar con campañas buscando el compromiso social y recordando que existen unas ordenanzas que incluyen un régimen sancionador, aunque afirma que «la educación es lo primero». De ahí que desde el Ayuntamiento proyectan campañas en los centros educativos.

El concejal lamenta el mal estado que presenta, por la basura, la ribera del Genil, al final del Paseo Alfonso XIII, la Harinera o junto a la Ermita. Manifiesta que se limpió el sendero junto al Genil y que la crecida del río se ha llevado la basura que se ha seguido depositando en este entorno. Reconoce que concienciar es «una carrera de fondo».