El Zumosol Ars no ha conseguido aún estrenar su casillero de victorias después de tres jornadas disputadas. Empezó la Liga con una apretada derrota en la visita al Amenábar (21-19), empate en Alcobendas (22-22) y de nuevo perdió en Villa de Aranda el pasado fin de semana (30-24).

El Zumosol ARS perdió en el primer encuentro liguero en Zarautz, pagando los de Montesinos un pésimo primer periodo y un tramo final donde el cansancio --poco banquillo-- y algunas decisiones polémicas de los colegiados acabaron por frustrar una remontada que había culminado mediado el segundo acto. Al final, en un partido donde las defensas y los errores en los ataques fueron la tónica, dos abajo para el ARS con un cortito 21-19.

Una semana después, en la segunda jornada, el Zumosol ARS logró su primer punto de la temporada al empatar a 22 goles en la cancha del Alcobendas. Un gol de José Antonio Consuegra a 6 segundos del final evitó que los palmeños encajaran su segunda derrota consecutiva. Consuegra (6) y Nacho del Castillo, Samuel Gómez y Alberto Requena (3) fueron los mejores en ataque del ARS. El equipo cordobés empezó ganando por 0-4 en el minuto 7. Pese a que los locales devolvieron el parcial (4-4), el ARS volvió a ponerse por delante para seguir así hasta el minuto 14 de la segunda mitad (16-16). El Alcobendas cogió la delantera en el minuto 46 (18-17) y pudo ganar el encuentro, ya que entró en el último minuto dominando por 22-21. El tanto de Consuegra evitó la derrota palmeña.

La tercera salida consecutiva del Zumosol ARS se saldó con una nueva derrota en este difícil arranque liguero. Sin Ángel Povedano, ni su portero titular, Manu López, los palmeños no encontraron la manera de meterle mano a un Villa de Aranda que con un juego coral supo jugar mejor sus bazas que el equipo cordobés. Los locales fueron justos merecedores de la vistoria en el encuentro. Y eso, que las cosas no empezaron mal para el Ars, que llegaba a los primeros diez minutos de juego por delante en el marcador (3-4) gracias a dos goles de Samu Gómez que sirvieron para poner en órbita a su equipo. La respuesta del Villa de Aranda, sin embargo, fue fulgurante.