La empresa palmeña Termoecosol ha iniciado los trabajos de climatización sostenible en los centros públicos de educación, todos ellos propiedad del Ayuntamiento, que son: San Sebastián, Ferrobús, Parque I y Parque II, Carmona Sosa, Vicente Nacarino, Santa ana, Centro de Educación Permanente Al Sadif y Centro Municipal de Educación Infantil. La inversión ronda los dos millones de euros con cargo a fondos Feder, tras una convocatoria de la Junta de Andalucía 2017, a la que la administración local palmeña presentó un total de 36 expedientes, 35 aprobados en el 2018 y uno en este año. Las arcas municipales soportan un 12% de esta inversión que surge por «la necesidad de disminuir la huella de carbono y hacer una transición hacia las energías renovable», según manifestó la alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera, quien añadió que «tendremos los colegios calentitos en inviernos y fresquitos para la calor».

En concreto, la apuesta económica es de 1.950.000 euros y se traduce en aislamiento exterior, climatización por aerotermia, ventilación, iluminación, instalación de fotovoltaica y ventanas climatizadas. Juan Corral Dublino, de Termoecosol, ha resaltado que las subcontratas también son para firmas locales, como Milindris y Aguilar, y ha precisado que se ultimaba la empresa de albañilería.

Esperanza Caro de la Barrera afirmó que «se trata de una estrategia colectiva ante el cambio climático», precisando que esta iniciativa es «un proyecto de crecimiento sostenible que tiene su génesis en la planificación estratégica de Palma del Río. Una planificación en la que la ciudadanía y los grupos políticos de la ciudad pusimos sobre la mesa los retos de futuro de este municipio». La alcaldesa subrayó que «uno de los retos es la sostenibilidad». Por otro lado, la primera edil puntualizó que «ha sido una gran alegría para nosostros el hecho de que los trabajos han sido adjudicados a una empresa palmeña, porque significa creación de empleo para Palma».

La redacción de los proyectos y la dirección de obra también ha recaído en empresas de la localidad. En este punto, el arquitecto redactor, Francisco Canovaca, de Canovaca Suárez Arquitectos, manifestó que se persiguen dos objetivos fundamentales: la reducción de la huella energética de los edificios mediante elementos pasivos, como cambio de carpinterías y revestimiento con pintura termoaislante; y activos, como climatización eficiente y ventilación para mejorar la calidad del aire con recuperación del calor, y la generación de la energía necesaria para el funcionamiento de estos sistemas mediante el uso de paneles de energía fotovoltaica.

Francisco Moreno, técnico municipal que coordina la unidad Feder del Consistorio, apuntó que «el proceso selectivo ha sido muy minucioso, no se ha primado solo el aspecto económico sino los aspectos técnicos. Hemos ido a buscar las empresas más cualificadas».

En cuanto al CEIP Ferrobús, ha quedado desierto, se vuelve a convocar.Las acciones se acometerán en vacaciones.