El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, señaló que según un informe técnico del arqueólogo provincial, Consejería de Cultura, «no ha habido daños detectados en la obra de la carretera de La Campana» y que «las obras no se han paralizado porque no ha habido daños». Añadió que en la próxima Carta Arqueológica de la ciudad el considerado yacimiento arqueológico en la A-3150 no sea catalogado como tal, dice que desde Cultura se apunta que «no se ajusta a los criterios actuales porque no se han encontrado estructuras». Por otro lado, Ruiz Almenara señaló que los restos arqueológicos, según el informe realizado, pueden ser «restos rodados».

Esta es la respuesta que el alcalde ofreció en Pleno a la corporación municipal, previo envío del informe realizado por el arqueólogo provincial en visitas de inspección realizadas el 31 de agosto y el 3 de septiembre. Ruiz Almenara dijo que el equipo de gobierno al tener conocimiento de la denuncia llamó a la Junta, y afirmó que «así tendría que haver actuado todo el mundo», en clara alusión a Saxoferreo.

Saxoferreo, asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico, denunció ante la opinión pública en comunicado emitido el 30 de agosto que las obras que la Junta acomete en la A-3150 habían destruido un yacimiento arqueológico a la altura de la finca La Palmosa. Saxoferreo argumentó que el yacimiento destruido se encuentra recogido en el inventario de yacimientos arqueológicos de Andalucía desde el año 1999, y que su correspondiente ficha menciona que es un lugar en el que aparecen restos arqueológicos de los períodos del Bronce Final, Romano y Andalusí. Dicen que este inventario lo realiza, conserva y actualiza la Junta de Andalucía y que está a disposición del Museo Municipal. Tras el dictamen del informe técnico del arqueólogo provincial se contempla que no sea catalogado como yacimiento.

Por otro lado, en el Pleno Municipal, desde las filas de Ahora Palma, el concejal Ramón Jubera planteó que el Ayuntamiento emita un informe jurídico sobre la actuación de la Junta al ser sobre una zona calificada en el PGOU como de «cautela arqueológica».