Los últimos días de la Farmacia Chacón han recogido testimonios de muchos vecinos, clientes, muchos de tercera generación, que han encontrado en el mostrador y rebotica de «esta institución» un servicio ágil, eficaz y de confianza. Rosa Aguilar León y Juan Muñoz Nieto, que han atendido a tantos palmeños de todos los barrios, y también a vecinos de la comarca en los últimos casi 7 años y 15, respectivamente, confiesan que «nos dicen que sienten mucha pena, una farmacia de toda la vida, como de la familia», apunta Aguilar. Por su parte, Muñoz dice que no va a poder olvidar a los bebés que ha pesado y las caras de alegría de sus familias, que dirá «a este niño lo he pesado yo».

La amabilidad y el cariño también han sido seña de identidad en los 105 años de la Farmacia Chacón.

La vida de esta farmacia, en un edificio regionalista que embellece la plaza de España, frente al mercado de abastos, también con una portada con penacho regionalista, comenzó el 26 de julio de 1914 cuando el joven licenciado en Farmacia Sebastián Chacón Díaz daba de alta en la Contribución Industrial y de Comercio una botica en Palma del Río, en la entonces calle Calvo de León. A Sebastián Chacón le siguieron sus hijas Leocadia y Carmela, pero el fallecimiento de la última ha desencadenado su cierre al no poderse transmitir un derecho familiar, por ley. Se dice que la plaza «no será igual».

Los recuerdos se agolpan en la memoria de Palma del Río. Nombres como la mujer de Chacón, Ana Rosa Chacón Pérez, y de tantos vecinos que han formado parte de Casa Chacón, como Virgilio Valle, Sebastián Almagro, José Domínguez, José Torres Quesada, José Torrenteras, José Durán (Pepe Colino), Pepe Fuillerat, Alonso Santiago, Lorenzo Rodrigo, Manolito Palma o Manolín Reina. En los últimos años, Josefa Domínguez Romero y Ana María Martínez como regentes, y, de forma especial, a María Torres.

Sin duda alguna, muchos palmeños recuerdan a Francisco López Rodríguez, «Currito», que es Hijo Predilecto, a Eusebio López Léon y a Nicolás Franco González. Al cumplir en el 2015 esta farmacia 100 años se puso de manifiesto que entre los tres sumaban más de 150 años de atención «a tantos amigos».

Ahora, al decir adiós a Casa Chacón, se vuelven páginas de la historia para rememorar que Sebastián Chacón Díaz llegó acompañado de José Rodríguez Ojeda, mancebo. Y se habla de tantas horas de tertulia en la rebotica, una sala que es un mirador privilegiado, con una ventana a la plaza, y desde donde se veía discurrir la vida del pueblo y no faltaría el debate desde otros planos -cuentan que Sebastián Chacón Díaz era una persona «muy liberal»-.

Farmacia Chacón guarda muchas imágenes de Palma, de su gente. Ha sido testigo de 105 años de historia. Y la familia Chacón se muestra agradecida a tantas personas que han formado parte de la existencia de esta casa que «ha velado por la salud de sus vecinos».