Una fotografía real de cómo está sacudiendo la crisis provocada por el Covid-19 a los hogares se encuentra en Solidaridad Palmeña de Alimentos. De unas 15 familias que se atendian a principios de marzo, se pasó a unas 90 familias y al cierre de esta edición, en la última semana de abril, las familias atendidas ya eran de 120 y se pronosticaba que de un servicio establecido en tres veces a la semana se pasaría a cuatro. Cada familia puede acudir a este programa de ayuda alimentaria y productos de higiene dos veces al mes, y Solidaridad Palmeña de Alimentos espera nuevos fondos habituales para junio.

Dos de las entidades que forman este banco de alimentos, Cáritas y el Instituto Municipal de Bienestar Social han ampliado su aportación para sustentar estas cestas de la compras, que incluyen vales de carnes.

Desde Cáritas señalan que son muchas las aportaciones que se están recibiendo desde el ámbito empresarial, como Coare, Cebollas Lolo o Arteoliva, entidades que han hecho rifas para conseguir fondos y otras aportaciones, así como muchos particulares que se han dirigido a Cáritas proponiendo una cuota extra.

A la llegada de esta crisis el almacén estaba provisto con los fondos que se reciben desde programas como el FEAD, FAGA y el Banco de Alimentos Medina Azahara. La asociación Guadalquivir, que recibe fondos, aportó 8.500 kilos, aunque ya escasean algunos productos.

Las entidades Cáritas y Cruz Roja siguen trabajando en sus proyectos, Cáritas con alimentación infantil o ayuda a pagos como luz o copagos farmacéuticos. Cruz Roja trabaja en atención a mayores, con personas en vulnerabilidad social y refuerzo en violencia de género.