Con el aplauso unánime a los sanitarios, el ánimo que se despierta entre los vecinos con el desfile de profesionales de cuerpos de seguridad y sanidad, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, Voluntarios de Protección Civil, bomberos y ambulancias, Palma despide cada día las jornadas de confinamiento de un estado de alarma que entró en vigor el pasado 15 de marzo.

En esta realidad, donde los trabajadores del campo, de la limpieza o del pequeño comercio de la alimentación han subrayado su indiscutible liderazgo, permanecemos en casa planteándonos tantas dudas, dudas ante un futuro inmediato que va a requerir un esfuerzo común, desde casa ya estamos contribuyendo.

En un mar de incertidumbre económicas que conducen a un desequilibro social, la salud es la prioridad de las incognitas. En Palma un vecino diagnósticado ha hecho público en su perfil de facebook, Dani Rodbel, la responsabilidad y el temor que le crea finalizar su período de aislamiento domiciliario, tras su ingreso hospitalario con 7 días en UCI, sin un test PCR que certifique que es negativo en Covid. Nos confiesa que «tengo una hija y un familiar de riesgo» y se pregunta «¿salgo a la compra sin saber?».

Y en esta realidad de amenaza provocada por un virus, son imprescindible gestos solidarios que contribuyen a que una sociedad se sienta útil. Entre tantos gestos desde la ciudadanía, la red de mujeres que confeccionan mascarillas, trabajadores municipales que recogen a las costureras y reparten, operarios de la limpieza que fumigan con lejía y tractoristas, voluntarios de Cruz Roja, de Protección Civil, de otras entidades, como Cáritas o Guadalquivir que atienden Solidaridad Palmeña de Alimentos, asociaciones que siguen a sus usuarios telemáticamente, todos demuestran que son un gran pilar y no hay que olvidar que son voluntarios. Respuestas que soportan un tiempo, deseamos no sea perdido. Iniciativas como la de Desirée García Bernete con su cuento, balcones llenos de vida, Andrés Collazo y su violín, Martín Heredia que desinfecta gratis coches de servicios de emergencia, maestros con sus alumnos y sanitarios que se preparan para afrontar que los abuelos vean a sus nietos, que los adolescentes y jóvenes recuperen su etapa de libertad y que los niños jueguen con sus amigos en el parque.