El misterioso comprador que se adjudicó en una subasta el Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci por 450 millones de dólares es un príncipe saudí, según informó ayer The New York Times. El Salvator Mundi, una representación de Jesucristo, alcanzó el precio más alto logrado hasta ahora por una obra que llega a una subasta de arte. Según Christie’s, que organizó la venta, es la única pieza de Da Vinci que queda en manos privadas, aunque se expondrá en la filial del Louvre en Abu Dhabi. El comprador es el príncipe saudí Bader bin Abdalá bin Mohamed bin Farhan al Saud, un príncipe «poco conocido» que integra una «remota rama» de la familia real saudí.