Es probable que muchos de los 45.000 ciudadanos que tiene Charlottesville (Virginia, EEUU) no supieran quién era Robert E. Lee hasta los incidentes que causaron la muerte de una persona hace unos días. Y es bastante más probable aún que innumerables ciudadanos de New York, Boston, Minnesota, Pensilvania y otras muchas ciudades o estados del Norte del país no tengan ni la más remota idea de a qué se dedicaba Robert Lee y por qué tiene una estatua en Charlottesville. Robert Edward Lee fue el general que ostentó el mando supremo del ejército sureño de la Confederación en la guerra civil de EEUU y, como tal, se rindió ante el general en jefe nordista, y posterior presidente del país, Ulysses S. Grant. ¡Pero eso ocurrió hace nada menos que 152 años! La intención del Ayuntamiento de Charlottesville de retirar la estatua de Lee no justifica en absoluto los incidentes y, mucho menos, la muerte ocurrida. Pero, como han manifestado muchos ciudadanos de esa localidad, el asunto no ha sido manejado adecuadamente por las autoridades. Otros han dicho, incluidos ciudadanos de raza negra, que la estatua no les molesta en absoluto y que los dos millones de dólares que costaría su traslado se podrían dedicar a cosas más urgentes, necesarias e importantes. ¡La historia es la que es, nos guste o no!