Son 689 las mujeres calificadas en situación de riesgo por violencia de género en Córdoba. Diez están en alerta alta o extrema. Todas, según el grado de riesgo, tienen algún sistema de protección, las más amenazadas con seguimiento policial constante. No son una estadística, sino personas (ellas y su entorno, principalmente sus hijos) que no pueden desarrollar una vida normal, siempre bajo la amenaza de agresión por parte de hombres con los que han tenido una relación sentimental. Y esa es solo la cifra oficial, la de las víctimas que denuncian. Ante estas situaciones monstruosas, son muchas las acciones que pueden y deben llevar a cabo las instituciones y la propia sociedad. Está claro que es necesario incrementar los medios humanos y materiales para reforzar su protección y permitirles emprender una vida segura. El pacto contra la Violencia de Género, pendiente ahora de la compleja maniobra política puesta en marcha por el Gobierno para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado aumentaría la necesaria dotación económica. Y, en Córdoba se debe cumplir el objetivo de constituir cuanto antes la Comisión Provincial de Violencia de Género.