Víctor Orban, primer ministro de Hungría, y el ministro de Interior italiano, Mateo Salvini, han estrechado en Milán su unión en el frente antinmigración de la Unión Europea con un discurso de inaceptable intransigencia. Esta alianza contra las migraciones sería la avanzadilla de otra más ambiciosa: cambiar la Comisión Europea y sus políticas, y voltear los tratados europeos.