Empieza la temporada taurina. Con ella, las ilusiones renovadas, el ansia de la llegada de fechas para ir a los toros. Un año mas siento la añoranza de no poder incluir mi plaza, la de mi tierra , dentro de las predeterminadas por mi ilusion.

Hace ya unos 35 años comenzaba a olisquear entre mis mayores un run run cuando llegaba el mes de abril. Estaban a la expectativa de que salieran los carteles de mayo, miraban cuándo toreaban las figuras, cuándo venía la ganadería encastada, y todo esto en un abanico de diez días de abono. Porque así era mi feria taurina, la de mi tierra, la de Los Califas. Cuando empezé a dilucidar que esa ilusión por ver rematada una feria, mi feria, chocaba con intereses económicos y otros inconvenientes varios, vi que detrás de la gestión de mi plaza, de mi feria, no hay personas que como yo y como una gran mayoría de cordobeses sentimos la falta de ilusión en volver a tener lo que tuvimos. Soy consciente de que para una empresa de fuera y de dentro, encontrarse con el lastre que supone tratar con una propiedad de plaza, que a priori ya no te deja gestionar un tendido de sombra, además de hacer frente a los restantes gastos y empezar en negativo, sin saber lo que viene, es sin duda inquietante.

Pienso que debe llegar un apoyo de la administración que junto con un empresario local, o no local, conjuguen un proyecto que ilusione, que revolucione, que vuelva a poner a mi Córdoba en el sitio que merece, en una fecha marcada para ilusiones, para examen de figuras y de ganaderías. Que la feria esté en el Arenal, pero de cinco a diez los cordobeses taurinos estemos desfilando para Los Califas, que hay toros, que hay tertulia, que después volveremos al Arenal a torear de salón en las casetas, porque venimos de los toros, de mi plaza, de mi Córdoba.

Ojalá den con una formula que revitalice a esta afición, a esta plaza, a esta ciudad, que esperemos la salida del cartel de la temporada con inquietud, que tener en la cartera el abono de Los Califas sea motivo de orgullo, que cuanto antes dejemos de coger el coche para ir a ver toros fuera de aquí, que nos sacie lo nuestro, que escribamos la historia de los califas durante muchos años. Si yo pudiera económicamente solucionar esto sin duda lo haria, que cuanto antes salgan proyectos que desatasquen esto, por nuestro bien. Como buenos cordobeses, pongámonos mano al obra y poquito a poquito vayamos a Los Califas, a los toros, a que nos vean, a poner en valor lo nuestro, a ser positivos, a crear aficion, a no conformarnos, a seguir siendo aficionados cordobeses a los toros... Por Córdoba.