Uno entiende que los medios de comunicación no son una especie de Don Quijotes románticos e idealistas que se lanzan a defender a los débiles con tanta verdad a la grupa, que, como el genio de Cervantes, vean enemigos donde hay molinos. Uno entiende que ver Don Quijotes o incluso Sanchos Panzas es casi imposible en la sociedad capitalista. Pero ya es que se están pasando; sobre todo La Sexta, que va de izquierdista y se está volviendo una pesadilla de sectarismo. Los últimos días de este canal han sido un desastre. Eso de ir a investigar a los votantes de Vox de Marinaleda para presuntamente desenmascarar a gentes de a pie como si fueran monstruos sociales a pesar de ser tan inofensivos y currantes como molinos, me ha parecido vomitivo. Pero es solo un dato más de lo tendencioso que se está volviendo este medio. Yo ya no sé sinceramente si con el disfraz de ser de izquierdas se aprovechan de la grandeza de esta ideología para hacer lo que les dé la gana y así lucrarse con el sensacionalismo. Pero, aunque parezca quijotesco, lo cierto es que la izquierda nunca fue un negocio. Pero no estoy aquí para hablar de Vox que es lo que parece que se empeña hoy todo el mundo sino de otro dato igual de horripilante que está pasando de largo casi para todo menos para los que nos duelen los gitanos. Desde hace unos años, el programa de Equipo de Investigación se ha empeñado en fomentar el racismo. Semana tras semana de año tras año, sin escrúpulos y en una postura xenófoba, este programa emite espacios donde muestra conductas delictivas protagonizadas por supuestos «clanes Gitanos». ¡Me cago en todo lo que se menea!, ¡ya está bien! En el Código Penal están castigadas todas aquellas acciones que signifiquen apología del racismo, pero parece que La Sexta se lo pasa por el forro. Si este Equipo de Investigación preguntara en los juzgados de lo Penal, así como a todos los profesionales que se mueven en este ambiente jurista por el porcentaje de delincuentes gitanos pues, como mínimo, evidenciarían que la delincuencia no es patrimonio de ninguna comunidad, sino algo que sufrimos o protagonizamos todos los que vivimos debajo del cielo. Luego entonces este programa lo único que busca es sacralizar la presunción de inocencia de un pueblo entero. Siento decir que ese hipócritamente llamado medio de izquierdas, en realidad es un instrumento de fabricación de racismo. Yo no sé lo que será Vox porque aún es pronto para ponerles etiqueta. Pero lo que estoy seguro es que La Sexta, ese canal de televisión que va de izquierdas por la vida, con las gitanas, los gitanos y sus hijos y sus hijas, son fascistas hasta el hueso.

* Abogado