El rayo jamaicano no ha podido despedirse con una victoria, lo que ha sido habitual en los últimos años en las carreras de 100 metros lisos de los grandes acontecimientos del atletismo, que ha dominado con autoridad. Anoche acabó tercero en la final del Mundial que se celebra en Londres, por detrás de Gatlin y Coleman. Pero deja tras de sí una leyenda de supermarcas difíciles de superar.