Pablo Casado ha vuelto a hacerse una foto con su padrino político, José María Aznar, para disgusto de buena parte del PP. Con él tiene una fuerte sintonía ideológica y personal. El problema es que Casado le admira tanto, que en sus apariciones lo que vemos es a un joven entre ilusionado y abrumado por estar saliendo en la foto con su gran gurú. Todos tenemos ya claro que Aznar simboliza a una derecha dura frente a, por ejemplo, los tonos más grisáceos de Rajoy. Por lo tanto, organizar un acto con el que fuera presidente de honor del partido, cargo que abandonó como pataleta porque el anterior equipo de Génova no le hacía caso, ya es decir mucho. Y si además en medio de la conferencia Aznar suelta un «lo que tiene que hacer Pablo..»”, el actual líder del PP queda reducido a la categoría de alumno aventajado. Uno y otro han participado este martes en un acto sobre el «cambio de régimen» que, en su opinión, estamos viviendo en España. En ese contexto, Aznar ha dicho: «Lo que tiene que hacer Pablo es confrontar con el Gobierno como si Vox no existiera y confrontar con Vox como si el Gobierno no existiera». Sobre todo, lo que tiene que hacer Pablo es obedecer a Aznar, porque ya sabemos cómo se las gasta cuando el líder de turno del PP decide no hacer lo que él dice.

Luego, el expresidente ha vuelto a abogar por la unidad de la derecha, como si bastara con llamar al flautista de Hamelín para que todos los miembros de Cs y Vox se mudaran a Génova. Y para terminar, Aznar ha acusado al PSOE de haberse situado «en los márgenes de la Constitución». Hombre, parece más propio de otros regímenes lo de presentar al partido que te ha ganado las elecciones como un usurpador, prácticamente antisistema y casi delictivo. O yo o el caos. Y la verdad, de momento, por muchos errores que esté cometiendo el Gobierno de Pedro Sánchez, ni tanto ni tan calvo. En todo caso, en mi opinión, podría ser interesante para Casado trabajar para que todos percibamos en él un liderazgo claro y sin tutelas aparentes. A ese respecto, debo decir que Rajoy se está comportando como un señor. Le trataron como un apestado, acudió a hacer mítines cuando le llamaban y pensaba que podía sumar y se está dedicando a hablar de su libro. El PP es ese partido en el que ahora se apuesta por el aznarismo, incluso recuperando a personas como Miguel Ángel Rodríguez, porque parece que eso es «lo que tiene que hacer Pablo».

* Periodista