Responsabilidad (f. der.) Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente. ¿Somos turistas responsables? Debemos considerarnos ciudadanos antes que turistas, ciudadanos titulares de derechos inspirados en valores como la libertad, el respeto, la dignidad, la responsabilidad. Somos ciudadanos titulares de derechos humanos relacionados con necesidades tan humanas como la alimentación, el agua o la vivienda. La respuesta adecuada sería decir depende. Somos turistas responsables, si actuamos como ciudadanos responsables, si aceptamos las consecuencias de nuestros actos, si actuamos frente a sus posibles consecuencias. Dos debates en torno al turismo responsable y un apunte final:

1.- Los impactos climáticos del tráfico aéreo son de dos a cinco veces mayores que las meras emisiones de CO2, el sector aerocomercial es responsable del 5 por ciento del efecto invernadero global. Los expertos piden la implementación de un impuesto a las compañías aéreas para contrarrestar los costos ambientales causados por el tráfico aéreo, algo que encuentra el rechazo frontal de la industria del turismo y de muchos países. En la guerra por la supremacía de los vuelos comerciales a escala mundial no se tienen en cuenta los costes ambientales, sociales o económicos. Este mirar hacia otro lado de los gobiernos y de las compañías aéreas es lo que hace posible que podamos encontrar billetes a Berlín, ida y vuelta, por 55 euros. El chollo de los vuelos Low Cost sale caro a medio-largo plazo. O dicho de otro modo, una cosa es el valor del producto, en este caso un billete de avión, y otra muy distinta su coste real.

2.- Turismofobia. Pese a que los políticos de todos los colores se apresuran a dar la cifra del aumento de turistas, dicha cifra esta vacía de contenido y no dice nada, no es ni es buena, ni mala. Dependerá de si el aumento del número de turistas mejora la calidad de vida de los habitantes o la empeora. El turismo dejó de ser una industria inocua y sin sospechas hace tiempo. En Barcelona, en Amsterdan o en Palma, el turismo vive un conflicto continuo entre turistas y residentes. No es suficiente con decir que aumenta el número de turistas, ahora hay que decir algo más, claro que para decir algo más tenemos que construir nuevos indicadores. Por ejemplo en Córdoba, ciudad con dificultades relacionadas con el paro, la falta de oportunidades o la exclusión social para un importante sector de la población, podríamos proponer sustituir la cifra del numero de turistas por otras como: camareras de planta con salario digno con las que se cumple en seguridad e higiene en el trabajo, disminución del paro juvenil a través del turismo, aportación del turismo a la equidad de género, a la mejora del medio ambiente, al derecho a la vivienda, etcétera. Aunque les guste regocijarse con el autocomplaciente dato del aumento incesante del número de turistas usted no se engañe, como decíamos antes una cosa es lo que paga el turista, otra cosa es el coste real (limpieza, agua, empleo, energía, vivienda, servicios sociales, etcétera).

Hoy, día 3 de junio, se celebra el Día Mundial del Turismo Responsable en un contexto de crecimiento constante e imparable de esta industria que representando el 7% de las exportaciones mundiales. La industria del turismo muestra en sus políticas un ansia desmesurada por el crecimiento, y este ansia refleja mejor que ningún otro indicador la dificultad que tiene para converger con la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) con la que se ha comprometido la propia industria a través de la Organización Mundial del Turismo.

El turismo responsable no es otro tipo de turismo, es una enfoque general del turismo que abarca todas sus dimensiones . Tiene que ver con ejercer como ciudadanos nuestros derechos, ser ciudadanos-turistas, consumidores responsables y conscientes, cada vez más críticos y comprometidos con cuestiones globales como la lucha contra el cambio climático, la defensa de la diversidad de expresiones culturales o la equidad de género, y con derechos como el derecho a la vivienda, a la alimentación o al agua. Ciudadanos titulares de derechos exigiendo que las políticas públicas en la gestión del turismo contribuyan a mantener en positivo un lema que nos incumbe a todos y a todas: «Mejores lugares para vivir, mejores lugares para visitar».

* Coordinador del Área de educación, comunicación y cultura de CIC BATÁ