En el año 2004 la Unesco crea la Red de Ciudades Creativas con la finalidad de plantear la idea de creatividad como un elemento estratégico para el desarrollo urbano sostenible de una ciudad. Esta Red se articula sobre la base de siete ámbitos creativos: artesanía y artes populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música.

Como ejemplo de Ciudades Creativas en España tendríamos a Sevilla, que es Ciudad Creativa de la Música desde el año 2006, o Granada, que es Ciudad Creativa de la Literatura desde el año 2014. Y como ciudades candidatas destaca Lucena como Ciudad Creativa de la Música o, posiblemente, Málaga como Ciudad Creativa de la Gastronomía.

La adhesión de una determinada ciudad a la Red de Ciudades Creativas permite posicionar a dicha ciudad en el concepto de creatividad como motor del desarrollo socioeconómico para la población y, al mismo tiempo, cooperar a nivel internacional con otras ciudades creativas. Asimismo, la obtención de esta distinción por parte de la Unesco supone, de forma semejante a lo que sucede con la inscripción como Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un sello de calidad para promocionar la ciudad como destino cultural y turístico.

Centrándonos en ámbito creativo de la gastronomía, la primera ciudad reconocida como Ciudad Creativa de la Gastronomía fue Popayán en el año 2005. Popayán, situada en la provincia colombiana del Cauca, se ha configurado a nivel internacional como una ciudad de referencia en el campo de la gastronomía.

Así, en una reciente investigación, realizada conjuntamente entre la Universidad del Cauca y el Grupo de Investigación SEJ-588 Economía del Turismo, de la Cultura y del Deporte de la Universidad de Córdoba, los resultados muestran cómo la gastronomía se ha convertido en uno de los puntos clave en el desarrollo turístico y cultural de la ciudad mediante, por ejemplo, la celebración de congresos internacionales de gastronomía y de cómo este reconocimiento está sirviendo para preservar su rica herencia culinaria y, al mismo tiempo, para innovar en el campo de la gastronomía.

En España, la Red de Ciudades Creativas de la Gastronomía tiene dos referentes: Burgos y Denia (Alicante). Burgos fue Capital Española de la Gastronomía en 2013 y desde el año 2015 es Ciudad Creativa de la Gastronomía con una apuesta decidida por la alimentación saludable, y donde la gastronomía es un pilar fundamental en la promoción turística de la ciudad. Por su parte, Denia fue reconocida como Ciudad Creativa de la Gastronomía en 2015 y donde, tomando como base la dieta mediterránea, se está fusionando los productos del mar y los recursos de la huerta valenciana, y ello le ha llevado a contar con establecimientos gastronómicos reconocidos a nivel internacional.

La gastronomía es parte de la herencia cultural de Córdoba. La importancia socioeconómica del sector primario en la provincia, el refuerzo en la protección de esta herencia culinaria, la propuesta de nuevas innovaciones gastronómicas o el reconocimiento de los restaurantes de la ciudad, que ya cuenta con tres Estrellas Michelín, son razones más que suficientes para que la ciudad de Córdoba aspire a conseguir el reconocimiento como Ciudad Creativa de la Gastronomía. Y ello llevaría a que Córdoba consiguiese un nuevo reconocimiento de la Unesco, reconocimiento que se uniría a los de Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, cerrando, de esta manera, el triángulo de reconocimientos de la Unesco y posibilitando que Córdoba aún fuese más atractiva para los turistas, en este caso a través de la promoción de la gastronomía como parte de la herencia cultural de Córdoba.

Ojalá en pocos años la provincia de Córdoba cuente con dos ciudades creativas como serían Lucena como Ciudad Creativa de la Música y Córdoba como Ciudad Creativa de la Gastronomía.

* Catedrático de Economía Aplicada. Grupo de Investigación SEJ-588 Economía del Turismo, de la Cultura y del Deporte. Universidad de Córdoba