Todavía celebrando los cordobeses la inclusión de la ciudad califal de Medina Azahara en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, se hace necesario hacer públicos tres reconocimientos tras alcanzar tan merecida calificación.

Primero, proclamar el talante manifiesto de protección y fomento de la cultura del pueblo de Córdoba, reconociendo y poniendo en valor su patrimonio a través de sus representantes en los diferentes organismos, desde municipales hasta internacionales; hecho que se inicia en el siglo XIII con la preservación y puesta en valor del patrimonio arquitectónico que representa la Mezquita, independientemente de su carácter religioso en una sociedad muy heterogénea.

Segundo, significar el reconocimiento a los tres últimos directores del Conjunto Arqueológico, en orden cronológico, los arqueólogos Antonio Vallejo Triano, José Escudero Aranda y Alberto Javier Montejo Córdoba, protagonistas y responsables en las últimas décadas de cuantas intervenciones arqueológicas se han realizado.

Tercero, como representante de los arquitectos cordobeses, quisiera poner de manifiesto la encomiable labor realizada por los tres conservadores arquitectos que han intervenido en el yacimiento hasta el año 1985, entendiendo que el estado actual del mismo no es solo el resultado de los últimos 30 años. Desde el año 1911, donde se realizan las primeras excavaciones, hasta el año 1985 son estos conservadores los responsables e iniciadores de múltiples actuaciones que se han ido llevando a cabo, entre ellas en el famoso salón de Abd al-Rahmán III (Salón Rico).

Brevemente, con el ánimo de dar a conocer a estos arquitectos, significar que todos han tenido un papel relevante en la historia de la ciudad de Córdoba, siendo conservadores de la Mezquita y participando en importantes restauraciones dentro de la geografía española.

Ricardo Velázquez Bosco, que realiza las primeras excavaciones en el año 1911 buscando datos y materiales para reconstruir las portadas de las fachadas Oeste y Este de la Mezquita.

Félix Hernández García es el segundo, dirigiendo las excavaciones desde el año 1923 hasta1936, y tras el parón de la guerra civil completa el periodo de 1944 a 1975.

Rafael Manzano Martos, conservador desde 1975 a 1985, interviniendo en las actuaciones iniciadas por sus dos predecesores.

Sirva como epílogo reiterar la felicitación a todos los cordobeses y en particular a la Asociación Amigos de Medina Azahara, representada por el arquitecto y artista Juan Serrano Muñoz (presidente) y la arqueóloga Ana Zamorano Arenas (vicepresidenta), como colectivo ciudadano con la voluntad de propiciar una visión contemporánea sobre el Conjunto Arqueológico y la divulgación del conocimiento sobre el mismo a la sociedad.

* Decano del Colegio Oficial de Arquitéctos de Córdoba