Las tamboradas Rituales del toque de tambor han sido reconocidas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Para quien ignore lo que significa este reconocimiento, comenzaré con los antecedentes históricos. En 1983 la localidad murciana de Mula organiza la I Muestra dedicada al tambor. En 1986 Hellín (Albacete) instaura las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo, celebrandose a partir de este año en una localidad distinta, la fiesta del tambor de los pueblos de España. Este año, en su XXXIV edición, la localidad albaceteña de Agramón ha acogido esta celebración, preludio de la Semana Santa, donde la tradición del toque del tambor hermana a 22 pueblos de 5 comunidades autónomas, entre ellos Baena, única representante de Andalucía. Durante 2 días, tradiciones y costumbres se confraternizan en torno al tambor y el bombo, cuyo sonido ha conseguido traspasar fronteras, ya que el 29 de noviembre de 2018, consiguió el reconocimiento de la Uneco, Tamboradas Rituales del toque del tambor y el bombo, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En esta edición, el presidente del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, el baenense Antonio Mesa Sevillano, tuvo la satisfacción de comunicar oficialmente el reciente reconocimiento, arropado por tamboristas y tamborileros de España, autoridades locales, provinciales y autonómica, en este caso, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien manifestó el orgullo de poder compartir con toda la humanidad esta manifestación cultural. Mi enhorabuena a los castellano-manchegos, por contar con el estimable apoyo de su presidente regional.
Este reconocimiento se ha conseguido gracias a los años de trabajo, dedicación y esfuerzo del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, encabezado por su presidente, en representación de todos los pueblos. Esta andadura, iniciada en 2011, no ha sido fácil, ha implicado desplazamientos por toda la geografía española, reuniones, incluso con la Dirección General del Patrimonio, para llegar a acuerdos y sentar las bases, desarrolladas, elaboradas y redactadas según directrices de la Unesco, en el informe presentado para la candidatura de 2016. Aunque habría que esperar a noviembre de 2018, donde el Congreso de los Diputados, por unanimidad de todos los partidos políticos, apoyó al Consorcio Nacional ante la Unesco. El pueblo de Baena debe sentirse orgulloso, primero por tener a un baenense como cabeza visible y máximo responsable del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, el Sr. Antonio Mesa Sevillano, quien ha llevado a cabo la gestión, junto con los miembros de la Comisión Nacional. Y en segundo lugar, por ser partícipes de la puesta en valor ante el mundo, de parte de nuestro patrimonio cultural, que sin lugar a dudas, contribuirá al desarrollo social, cultural y económico de la localidad, así como también, a la preservación de nuestras costumbres y tradiciones a través del toque del tambor, que implica preservar nuestra identidad.
