Otra faenita de nuestro Ayuntamiento. Esta vez se ha cargado el único árbol que quedaba en el tramo remodelado de la calle Infanta Doña María delante del numero 54 de dicha calle. Al parecer molestaría su presencia por ser una muestra del conjunto de árboles que fue suprimido; quizá molestara porque este magnífico ejemplar desentonara con el desastroso arreglo que padeció esta calle. Lo cierto es que ahora ya ni siquiera queda este ejemplar en una zona donde se replantaron seis jóvenes naranjos de los que se han secado dos. Y menos mal que la calle quedó a medio remodelar, seguramente porque los responsables vieron la barbaridad que se estaba cometiendo con su arbolado, al igual que se hizo con otras calles de nuestra barriada, por ejemplo Felipe II.

Pues la realidad es que nuestros munícipes siguen combatiendo al árbol en nuestra ciudad. Esta desaparición que comento ha seguido a los magníficos ejemplares suprimidos en la Avenida de Carlos III. ¿No se podrían haber adaptado las obras en esta vía de forma que se conservaran los árboles? Mucho me temo que también en esta avenida la futura remodelación va a significar la desaparición de muchos de ellos.

¿Cuándo se van a dar cuenta los responsables de que los árboles son muy necesarios en nuestra ciudad? ¿Tendremos que seguir sufriendo los defensores de este vital patrimonio el constante ataque de que es víctima en aras de una pretendida renovación y remodelación que en algunos casos no son ni lo uno ni lo otro? Al parecer de nada sirven las numerosas intervenciones que en los medios de comunicación se han efectuado por parte de vecinos que lamentan esta continuada agresión a estos seres vivos que tan beneficiosos en muchos aspectos son para las ciudades y especialmente para la nuestra que soporta cada día un más elevado índice de polución en el aire y cuyo clima caluroso los hace especialmente valiosos con su sombra y frescor.

Manuel Huertos Rodríguez

Miembro de la A.VV. Nueva Ciudad Jardín.

Córdoba