Vaticinaron los expertos que aprobar el Plan Estatal de Vivienda con ayudas al inquilino, acarrearía una subida inmediata del precio de alquiler. En un mercado ya desbocado esta medida da alas para que con el dinero de todos, se subvencione al arrendador «simulando en diferido» una ayuda al arrendatario. La reforma del PP de la Ley de Arrendamientos Urbanos en 2013 ya favoreció al propietario a costa de recortar derechos al inquilino, permitiendo subidas libres. La Constitución aboga por una vivienda digna y camuflar un regalo a los propietarios, como si fuera una ayuda a los inquilinos con menos recursos, es despreciable.