Al presidente de EEUU, Donald Trump, le están durando muy poco sus asesores. En este caso, parece que al menos ha acertado al retirarle la confianza al estratega jefe de la Casa Blanca, una polémica figura vinculada a la extrema derecha y al populismo. Trump dijo en público que Bannon «no es un racista», pero la situación ha hecho que finalmente prescinda de él.