Un río sueña con su singlar constante, por llegar a la ciudad eterna. Con paso caudaloso, fiel se interna bajo el puente de Arcangel vigilante. Al pasar bajo amparo tan vibrante, aminora su cauce y así alterna reflejo lírico de la taberna y perfil de Mezquita fulgurante. Guadalquivir: Espejo de una historia que va siendo vertida por diversos cangilones; su grande y calma Noria para brindar al mundo la oratoria de Poetas que llevan en sus versos a su tierra natal dándole gloria. Acabo de leerlo y me ha gustado y emocionado tanto que me veo obligada a enviarlo a Diario CÓRDOBA. Le suplico a nuestro Ayuntamiento que de alguna forma aparezca escrito, para que los cordobeses y visitantes se deleiten con su lectura.