En los últimos meses se ha desarrollado poco a poco, sin estridencias, con respeto, humildad y, sobre todo, con mucha energía, un movimiento en Twitter alrededor del periodista de Canal Sur Valentín García, la «Marea Valentín» como de manera exquisita explicaba la jefa de Opinión de Diario CÓRDOBA, María Olmo, en un reciente artículo. Un movimiento que ya puede considerarse un auténtico fenómeno, como el hombre que lo ha propiciado, generado y liderado. Y es que Valentín ha conseguido que cada mañana sus seguidores esperemos leerle, a ver cómo se levanta ese día, qué novedades nos trae, cómo batalla contra ese cáncer que lo ha apartado de su actividad profesional de momento, pero que no ha conseguido acallar la delicadeza de sus palabras, al contario, ha contribuido en la generación de una nueva audiencia fiel, de casi 6.000 seguidores en la red y entregada a sus publicaciones.

Esa manera de hablar del cáncer engancha, con una actitud contenida que tanto se agradece en las redes sociales, sin dramatismos ni euforias, con la tranquilidad de que todo proceso tiene su transcurso, y haciendo una perfecta secuencia de la vida, con días mejores, otros peores, pero siempre adelante. Son palabras que nos hacen sacar lo mejor de cada uno, provocan que valoremos lo que tenemos en su justa medida, que no agrandemos problemas que realmente no son tales, y que sepamos a ciencia cierta lo que de verdad importa. Su humildad, «buen rollo» y reconocimiento a todo el personal sanitario que le trata, ¡vaya subidón para los profesionales que tiene alrededor!

Y es que como seres humanos somos débiles y a todos nos gustaría reaccionar ante el cáncer como lo hace Valentín, tener esa actitud y mantenerla. Este fenómeno fan hacia este periodista se asienta en la admiración hacia todo lo bueno que se está creando a su alrededor, ya hay camisetas con su famoso hashtag, aunque más bien sería su grito de vida, #YoMeCuro, y se ha generado una actividad que arrastra a personas de todo tipo, famosas, anónimas, creyentes, agnósticos, de toda procedencia... Y por mérito propio Valentín. Me voy a dirigir a ti y hablarte de tú porque, aunque te envían tantos mensajes de reconocimiento vía Twitter comenzando por «no te conozco pero...», quiero decirte que yo sí te conozco, tus artículos en tu cuidado blog, tus tuits, cada uno de tus post y todas y cada una de las entrevistas que te han realizado han hecho que te conozca o al menos que conozca una parte de ti, la parte que está en lucha abierta contra el cáncer. Sí te conozco, te sigo y ya estoy esperando que llegue mañana para que a primera hora nos des tu parte, no médico, pero sí de vida.

* Periodista