Habla Carmen Calvo y sube el pan. Dice que el feminismo no es de todas, «no, bonita», porque se lo han currado los socialistas. Y, la verdad, quién puede negarles la paternidad del feminismo actual, como la del blanqueo de tipos como Otegui, como la del apartheid que pretendió ser el pacto del Tinell, como la paternidad de una concepción de la guerra civil de buenos buenísimos y malos malísimos, sin matices, sin más consideraciones, como la generación del pensamiento único y políticamente correcto. Sí, bonita, tienes razón, tu feminismo es producto necesario de muchas políticas socialistas que desde Zapatero solo se caracterizan por dividir a la gente, por segregar al discrepante o al rival convirtiéndolo en enemigo, por enfrentar al país y compartimentarlo en los casilleros de sus respectivos demonios. Sí, bonita, tienes toda la razón del mundo en adjudicaros este alumbramiento de un feminismo que abandonó la lucha por la igualdad y la justicia y se ha convertido en una lucha por la supremacía emanada de la injusticia legislativa, al que habéis despojado de ese hermoso vaso comunicante que a todos nos acogía en un objetivo común para mutarlo en un pestilente estanque en el que sólo pueden nadar las ranas que cuenten con la etiqueta previamente adjudicada por vosotros. En vuestro feminismo, ese que, al parecer, se lo han currado los socialistas, los hombres ya no estamos cómodos, ni nos identificamos como veníamos identificándonos desde hace décadas con un feminismo en el que nos reconocíamos compañeros de nuestras compañeras; pues si los sexos son dos, o cuatro, o los que sean, el género humano es solo uno y en él deberíamos haber permanecido luchando codo con codo. Habéis logrado la antipatía de muchos hombres y de muchísimas mujeres, porque entendéis el feminismo como algo sectario, excluyente, agresivo, intransigente respecto de todo y de todos los que no se adscriben a vuestra ideología política. Los socialistas votásteis contra el voto femenino en la República por prejuicios sociales, y ahora os atribuís la creación de este nuevo feminismo supremacista. Y tienes, razón, bonita, es todo vuestro, quedáoslo.

* Escritor

@ADiazVillasenor