Había pensado titular este artículo «Prensa» y bromear sobre las diferentes acepciones de esta palabra, sobre cómo este nombre, que reconocemos como de toda la vida (quiosco de prensa, prensa canallesca) sigue teniendo vigencia. La Asociación de la Prensa sigue llamándose así, y no de otra manera, aunque conviva con otras asociaciones más específicas de medios digitales y/o audiovisuales. Pero, después de revisar mis notas, pensé que debía el título a Shawkan. El fotoperiodista Mahmud Abu Zeid, alias Shawkan, lleva casi mil días entre rejas en Egipto, poco después de que captara con su cámara el brutal desalojo policial de las acampadas islamistas de El Cairo. Su imagen detrás de unos barrotes, simulando hacer una fotografía con una cámara imaginaria, ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en un icono de la lucha por la libertad de prensa. No es el único caso. El 3 de mayo se celebró el Día de la Libertad de Prensa. Reporteros Sin Fronteras y Amnistía Internacional han denunciado que la lucha contra el terrorismo está sirviendo de coartada, en muchos países, para limitar la libertad de información con leyes represivas. Y me temo que es uno de esos días que se olvidan en cuanto pasan. Por eso, en plena Feria de Córdoba, me decido a escribir sobre la importancia de la libertad de información para favorecer la expresión y la difusión del pensamiento

Y nunca es tarde para sacar a la luz algunos nombres (imposible citar todos): Mohammad al-Otaibi y Abdullah al- Attawi, de Arabia Saudi; Nazeeha Saeed y Nabeel Rajab de Bahréin; Joseph Nsabiyabandi de Burundi; Huang Qi de China; Narges Mohammadi de Irán; Wa Lone y Kyaw Soe Oo en Myanmar; Zehra Dogan, y los hermanos Altan de Turquía; Yekaterina Vologzheninovay Novaya Gazeta, de Rusia; y Villca Fernández de Venezuela. Ahora mismo hay abierta una ciberacción por Hisham Gaafar, también de Egipto. Debemos recordar, también, que en Turquía se han cerrado más 180 medios de comunicación, mientras más de 100 periodistas permanecen en detención preventiva por acusaciones arbitrarias o por cargos falsos. Y nos entristece conocer que el periodismo en México es una profesión de riesgo. Reporteros sin Fronteras ha declarado que, en 2016, México fue el tercer país más mortal del mundo para periodistas, superado únicamente por Siria y Afganistán. Hoy me hubiera gustado hablar del informe de Amnistía internacional sobre los recortes sanitarios, del Sí es Sí, y de otros asuntos. Pero no olvidemos que una prensa fuerte y libre es la que nos permite conocer y difundir esas denuncias e investigaciones. La Libertad de prensa tiene mucho que ver con la Libertad de expresión pero no es lo mismo, aunque vayan de la mano. Tener una prensa libre y fuerte es algo más que proteger los derechos de las personas individuales a expresarse libremente.

Por eso, casi un mes después, pongo mi grano de arena en favor de la libertad de prensa, y escojo como título Shawkan.

* Activista de Amnistía Internacional