Leo en su periódico que aumentan, no sé si exponencialmente, las alergias de todo tipo, con especial incidencia al polen de olivo en Córdoba, y que entre los niños cada vez son más frecuentes y a más corta edad. La verdad es que no me sorprende, lo observo a diario, y me preguntó cómo en esta sociedad nuestra tan higiénica y cuidada es posible que esas enfermedades que en la mayor parte de los casos no son graves, pero sí muy molestas y a veces incapacitantes, se estén multiplicando. ¿Exceso de higiene? ¿Daños por la contaminación que respiramos y a lo mejor por los productos que comemos? Porque también hay cada vez más intolerantes a la lactosa, o celíacos. Cada día somos más delicados.