El tema elegido este año por la Comisión Europea para la Semana Europea de la Movilidad está centrado en la multimodalidad y el lema es: ¡Combina y Muévete! La Unión Europea nos anima a fomentar el uso y combinación de diferentes modos de transporte en los desplazamientos urbanos de personas y mercancías, para conseguir una mayor eficiencia, rapidez, ahorro y sostenibilidad.

Repasando el artículo que escribí en el año 2017 para este evento constato que muchos proyectos no acaban de arrancar y, en definitiva, que los políticos y la administración han cambiado el discurso hacia una movilidad más sostenible, pero las actuaciones en este sentido se languidecen en el tiempo y muchas de las acciones que sí se realizan son para promocionar aún más el uso del coche.

Acercándonos al terreno local, el tren de Cercanías se encuentra parado y como en la película de Bill Murray siempre nos dicen que comenzará a funcionar en septiembre. Tras las cuantiosas inversiones de la Junta de Andalucía en Sevilla, Málaga, Jaén y Granada en infraestructuras de movilidad (cercanías, trenes y tranvías) no se comprende lo que pasa en nuestra ciudad. La Junta en inversiones en infraestructuras de movilidad tiene totalmente marginada a Córdoba.

El Ministerio de Fomento, a pesar de la llegada del PSOE que decía que lo de Almodóvar perjudicaba a Córdoba, sigue apostando en materia ferroviaria por el tren de élite AVE con la rotonda de Almodóvar que cuesta 32 millones de euros, por cierto publicadas en el BOP en agosto las costosas expropiaciones que conlleva. No hay una apuesta por el ferrocarril cotidiano, con presupuestos irrisorios dedicados al mantenimiento del cercanías en el estado.

La Mesa de Veladores ha continuado su trabajo en el último año pero la tarea es muy lenta, se van obteniendo resultados en algunas zonas, pero es tanta la picaresca de ciertos hosteleros que al ciudadano le da la impresión a veces que no avanzamos. Hace falta más personal técnico en la Gerencia de Urbanismo, no tenemos inspectores de veladores, también unificar todo lo que son instalaciones en la vía pública en la GMU y un mayor impulso político. En definitiva, es el gobierno municipal el que debe diseñar el espacio público en vez de abandonarlo a los actores sociales del capitalismo.

El discurso es manifiestamente pro bicicleta pero no existe una política definida en el Ayuntamiento que integre la bici en la movilidad de la ciudad. Venimos reclamando personal para la puesta en marcha de la Oficina Municipal de la Bicicleta, no basta con el discurso si no hay hechos. Es David Luque, la dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Córdoba, la que debe de dotar a Movilidad con esta persona. Hay muchas cosas que hacer en pro de la bici en esta ciudad pero si no hay un técnico que las gestione, pues no avanzamos. El sistema de bicicletas públicas de Córdoba está totalmente obsoleto, tiene ya 17 años. En septiembre del 2017 se anunció la renovación del mismo y aún estamos esperando. Lo que sí ha salido ha sido el contrato de mantenimiento de los carriles bici de Córdoba, los cuales llevaban un montón de años abandonados.

En la provincia continúan las movilizaciones de los políticos locales y del presidente de la Diputación pidiendo el desdoble de la carretera convencional N-432. Aparte los graves problemas ambientales sobre el territorio que conllevaría el cambio a autovía, el derroche de dinero público para la conversión en autovía de la N-432 sería brutal, nada menos que 2.000 millones de euros. Además, invertir en autovías estas cantidades demenciales supondría que las recortadas partidas destinadas para Educación, Dependencia, Salud y Pensiones disminuirían aún más. Por lo cual, me parece de una falta de responsabilidad enorme y de una frivolidad tremenda estas demandas de los políticos de autovías cuando ni siquiera hay presupuesto para lo más básico e imprescindible. A destacar la campaña de promoción del uso del coche del presidente Diputación reformando el aparcamiento de los Colegios del Figueroa, para coches exclusivos de los funcionarios, con los 300.000 euros ha tenido que quedar del diez.

La Consejería de Fomento y Vivienda también ha parado y decapitado la Ley Andaluza de Movilidad Sostenible(LAMS) a la que algunos colectivos presentamos alegaciones hace más de dos años. La LAMS la paralizaron y se siguen construyendo infraestructuras y desarrollando PGOUs por parte de la Junta sin este instrumento que proporcionaría una visión más sostenible y general de la movilidad. Las inversiones en Andalucía de la Consejería en la ejecución del Plan Andaluz de la Bicicleta son ridículas. Lo que tenía que haber estado acabado por ejemplo en Córdoba en el 2017 solo lo vamos a ver ejecutado en menos de un tercio para finales del 2018. De hecho el Ayuntamiento va a asumir con los Fondos EDUSI inversiones planificadas por la Junta. Concluyendo, hay discurso pro movilidad sostenible pero las cosas se hacen as Business as usual.

* Profesor de la UCO, experto en movilidad y miembro de EQUO