Es el canciller de Austria, país que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea. El mandatario austriaco no oculta que uno de sus principales objetivos en este periodo es blindar a la UE contra la inmigración. Para ello, lidera un intento de formar un bloque con Italia y Alemania, y, en los textos que su gabinete ha elaborado para justificar su proyecto, critica al colectivo hasta llegar a la ofensa.