Desde los medios de comunicación y partidos políticos nacionales se sorprenden de los resultados electorales de Vox en Andalucía. Yo no soy politólogo, por lo tanto no sé cuáles han sido las causas de estos espectaculares resultados de dicha formación política. Lo que si se es que la sanidad pública andaluza ha sufrido una degradación impresionante en los últimos años. Seguramente este partido no solucionará nada pero es un indicativo de descontento. Mi madre ya fallecida estuvo enferma 20 años y puedo decir que si al principio la atención médica, paliativa, técnica e higiénica era espectacular, a lo largo del tiempo se fue degradando exponencialmente. Ahora hay colectivos que demandan «ni un paso atrás». Pues bien, en la sanidad pública hemos dado varios pasos atrás. Son preocupantes las declaraciones de algunos profesionales al respecto. Nos dicen que se les incentiva por no desviar a los pacientes a especialistas o pruebas privativas. Como ejemplos de degeneración puedo decir que antes había una limpieza general de la habitación por la mañana y por la tarde pasaban para recoger algún residuo. Además había 2 o 3 ATS por ala, no por planta. En urgencias se hacían pruebas de todo tipo. Ahora, y hablo por experiencia propia contrastable con pruebas en urgencias se limitan a lo mínimo, a estabilizarte los indicadores y a casa. Mi padre ha estado 3 veces en mes y medio por anemia, cada vez que ha ido se han limitado a tenerlo en Observación, ponerle 2 bolsas de sangre y a casa. Esta última vez ha pasado la noche en un sillón con 88 años que tiene y le dicen que una prueba que está pendiente que se la haga por la vía ordinaria, es decir dentro de mes y medio. Pero eso sí, para otras cosas hay dinero de sobra: subvenciones, empresas públicas inservibles, centro de interpretación del lince, etc. Si el gobierno próximo se dedica principalmente a mejorar la sanidad y la educación pública con criterios de eficiencia pienso que tendrá ganada la reelección en el futuro.