Es escalofriante en número de suicidios que se llevan a cabo al año en España; todo un fracaso de la sociedad. Son muchas las causas. Temo ser una más que engrose en número de los mismos. ¿Quién será el responsable: la administración o yo? El dolor crónico permanente solo lo conoce quien lo sufre. Tras muchas gestiones con la administración para que me subvencionen los parches de Versatis, ya que no puedo tomar ninguna otra medicación, la ley es la que manda. Dicen que nos iguala, pero sabemos que no es así. La ley siempre deja en la cuneta a unos cuantos; en este caso a mí. Los pacientes nos tenemos que buscar la vida o la muerte. Les aseguro que es mejor la muerte. Uno deja de sufrir y se acabó. Las noticias no sacan a la luz este drama y la economía del país o de la comunidad autónoma se sostiene. Ruego una vez más, a quien tenga la competencia de reajustar la ley, haga algo desde la ética más minimalista. No somos personas ni pacientes; somos números que engrosan o disminuyen las estadísticas.
