Es increíble la mala memoria, por decir lo menos, de una gran parte de las izquierdas; incluyendo en ellas hasta los sindicatos, que piden hoy a Sánchez que gobierne con Iglesias. ¿Cómo es posible que hayan olvidado en tan poco tiempo el que por dos veces, dos, Iglesias ha conseguido impedir que gobierne el PSOE? La primera, con sus tan repetidas como brutales invenciones y locas pretensiones, «regalando» dos interminables años más al PP. La segunda, negándole su apoyo parlamentario y precipitando estas elecciones. El más elemental sentido común ha obligado a Sánchez a prescindir de tan falso aliado, que también ha hundido con su incapacidad y malas artes a su propio partido, hasta que haya una jefatura realmente distinta y confiable en Podemos.