La pandemia provocada por el covid-19 ha puesto más en evidencia el errático funcionamiento de las comunidades autonómicas. Lo vemos en su falta de sincronización con el Gobierno ante el inicio del curso escolar. Se copió el sistema alemán de los länder pero sin pensar que aquí podía no funcionar lo que allí si funcionaba. El catedrático Sosa Wagner acaba de publicar un libro - Gracia y desgracia del Sacro Imperio Romano Germánico. Montgelas: el liberalismo incipiente - en el que apuesta claramente por la necesidad de revisar nuestras autonomías: «Analizando lo que ha funcionado bien y mal en los últimos 30 años». Pero advierte: es fundamental oír a los expertos y no a los políticos que hablan «de oídas o por palabrería». Añade lo evidente: la falta de preparación de los políticos españoles; y pone como ejemplo al protagonista de su libro, Montgelas, hombre clave de la historia europea, modelo de político erudito; lo más opuesto a la improvisación tan habitual aquí. Pero ¿cómo podría enderezarse la falta de coordinación de las autonomías con el Gobierno? Sosa Wagner lo dice sin tapujos: «No hay forma de que un estado pueda funcionar teniendo en su seno ese veneno: que las fuerzas separatistas estén presentes en las instituciones, el Parlamento y ahora en el Gobierno, destruye cualquier posibilidad de avanzar en el modelo federal». Y volviendo al libro de Sosa Wagner, el Sacro Imperio supuso un intento de construcción europea, un conglomerado político que duró siglos De esa estructura nacieron los länder alemanes y la base de las comunidades autonómicas españolas.