La concesión del Premio Nacional de las Letras Españolas a la escritora desató ayer una cálida corriente de alegría entre sus muchos lectores y seguidores. La madrileña, tan insegura siempre, ve reconocida su trayectoria periodística, ensayística y como novelista por un jurado que destaca su brillantez, su compromiso personal y ético y la creación de un universo personal en su obra.