El Museo de Israel, que guarda los milenarios y misteriosos Rollos del Mar Muerto, ha sorprendido a sus visitantes con la exposición del último de estos documentos y celosamente guardado desde que fueron descubiertos por unos beduinos en una cueva en 1947. Se trata de un fragmento antiguo del apócrifo del Génesis que se exhibe en una vitrina con una protección pionera de innovación tecnológica israelí. El documento, escrito en arameo hace 2.100 años, permite conocer mejor las interpretaciones de estos pasajes bíblicos y saber cómo eran entendidos por los judíos de Palestina. El contenido del fragmento trata sobre Noé después del diluvio universal y cómo el patriarca bíblico respondió a la voz de Yavé después del chaparrón.