Obviemos su sangrienta lucha contra las drogas y sus acciones que espantan, y centrémonos en las frases burlescas del presidente de Filipinas contra el líder norcoreano, Kim Jong-un, al que llama «hijo de puta» y «tonto» rechoncho para acusarle de poner en peligro nuclear esa región del planeta. No es forma de preparar la reunión internacional que va a celebrar la Asean en Manila.