El 8 de mayo de 1918 --es decir, hoy hace un siglo--, la Comisión de Instrucción Pública del Ayuntamiento de Córdoba aprobaba el proyecto de construcción de una escuela en el barrio del Espíritu Santo (Campo de Verdad). Se trata del edificio que hoy es el Centro Social Rey Heredia.

El proyecto fue entregado de forma altruista al Ayuntamiento por el arquitecto y concejal Francisco Azorín Izquierdo quien firmó el proyecto del colegio en la muy simbólica fecha del Primero de Mayo, día de los trabajadores. Toda una declaración de intenciones por parte del arquitecto socialista para un colegio en un barrio obrero.

El proyecto de la escuela fue aprobado en el Pleno del Ayuntamiento el 20 de mayo de 1918, y este mismo órgano aprobó, a propuesta del concejal republicano Eloy Vaquero, en el mes de septiembre, que la nueva escuela llevase el nombre de José María Rey Heredia.

Por lo tanto, el año 2018 es el año del centenario tanto del proyecto de colegio, su aprobación, la designación del nombre y el inicio de unas obras que tendrían un inicio accidentado.

Un grupo de vecinos del Distrito Sur hemos propuesto conmemorar el centenario del colegio Rey Heredia, propuesta bien recibida tanto por el Consejo de Distrito como por la Junta Municipal del Distrito, entendiendo que el proyecto del edificio, y el edificio mismo, forma parte del paisaje del Campo de la Verdad, pero también del patrimonio de Córdoba, ya que ese edificio es el primero de la ciudad pensado con un criterio pedagógico para su uso educativo.

Las escuelas públicas existentes antes del Rey Heredia eran habitaciones de casas particulares sin cumplir los requisitos pedagógicos e higiénicos para cumplir en condiciones la función educativa. Todo ello está expuesto en el proyecto de Azorín Izquierdo. Es más, en un artículo llamado Hacen falta escuelas, publicado en agosto de 1916 por Córdoba (posteriormente órgano del regionalismo andaluz en Córdoba), Azorín hace un diagnóstico muy elocuente de la educación cordobesa, y allí propone un plan de construcción de una decena de nuevas escuelas en la ciudad; la primera de la lista es la que habría de construirse en el Campo de la Verdad.

Los criterios pedagógicos e higiénicos, que se referenciaban en los kindergarten, se inspiraba en modelos de escuelas europeos. Azorín no hace referencia a ejemplos dentro de España, por lo que podemos considerar al Rey Heredia en ese sentido, en un edificio pionero no solo en Córdoba sino a nivel nacional.

Pero más allá de que el Azorín proyectase su edificio con un criterio educativo e higiénico (incluyendo biblioteca-museo, jardines, etc), hay otro elemento que lo convierte también en digno de pertenecer a nuestro patrimonio como sociedad, y es que se trata del primer colegio diseñado en Córdoba para ser mixto.

Hasta este momento las escuelas existentes en Córdoba estaban segregadas por sexo. Sin embargo, el Rey Heredia se proyectó para ser «escuela unitaria de niños y niñas». Sin duda, estamos ante un edificio que avanzaba en su época lo que hoy es la norma.

El Rey Heredia dejó de existir como centro educativo propio en el año 1989, pasando a formar parte del colegio Fray Albino. Así se mantuvo hasta que en 2011, el nuevo edificio del CEIP Fray Albino, permitió dejar de utilizar las instalaciones del proyecto de Azorín. En ese momento, hacía una década que el PGOU de la ciudad preveía su demolición.

Sin embargo, dos hechos en los últimos años han enriquecido la historia centenaria del edificio; por un lado, hace casi un lustro, okupó las instalaciones la Acampada Dignidad, realizando desde entonces una potente actividad solidaria desde allí. Más recientemente, el edificio del Rey Heredia iba incluido como propuesta de lugar de la memoria dentro del dictamen sobre la memoria histórica aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en febrero pasado, ya que Azorín Izquierdo y el maestro del Rey Heredia, Agapito de la Cruz, fueron represaliados por la dictadura, el primero como exiliado y el segundo como fusilado.

Pero más allá de estas últimas cuestiones, el ser parte del paisaje del barrio, y su carácter pionero tanto en la arquitectura escolar como en su carácter mixto, le hacen merecedor de que se conmemore su siglo de existencia.

* Profesor de Geografía e Historia