Tras lo sucedido el 21 de mayo en el Congreso de los Diputados en el acto inagural de la XIII Legislatura, con unos aspirantes a golpistas, imputados por no acatar la Constitución y, supuestamente, por saltarse las leyes a su antojo, montando un numerito en el Congreso al amparo de Batet, su presidenta, que luego pretendió torear a las instituciones, pasando la patata caliente a otros, para intentar retrasar cualquier dictamen sobre la suspensión de los diputados encarcelados, según dicen las malas lenguas, por haberlo pactado con algunos separatistas catalanes, ahora sale Manuel Cruz, presidente del Senado, al parecer afirmando que la absolución de los separatistas encarcelados por supuestos delitos serviria para la «reconciliación», aunque tras llevarse muchos las manos a la cabeza por tal desfachatez, rápidamente el periódico que dice ser global cambió «reconciliar» por «reconsiderar». Ese mismo Cruz también ha filosofeado con no sé qué federalismos para España, haciendo comparaciones con Alemania. Los que residimos y trabajamos en Alemania durante más de 30 años le contestamos al Sr. Cruz que, simplemente, no tiene pajolera idea.