Recientemente, la gran familia que conformamos Asadipre Córdoba hemos sufrido la pérdida de uno de nuestros miembros más queridos, Enrique Gallego Sempere.

Cuesta asumir tu ausencia, querido Quique. Cuesta asumir que una persona tan vital, tan luchadora, tan enérgica como tú, nos haya dejado de esta manera tan injusta, tan irracional, tan inoportuna... casi a traición.

Nos queda el consuelo de un trabajo bien hecho, con honestidad y honradez, sistemático y minucioso, como tú eras, y con el que siempre te marcaste, como fin último, el objetivo de una escuela pública y de calidad.

Nos queda el consuelo de una labor generosa y reconocida en pro de un clima de convivencia que trascendiera los propios muros de la escuela pues, como siempre decías, el mejor indicador de la salud de una sociedad es la felicidad de sus miembros.

Nos queda el consuelo de tantos momentos vividos en los que pudimos ser partícipes de tu calidad humana, de tu optimismo, de tu afán de superación, haciendo gala de tu vitalidad y buen humor aún en los momentos más difíciles y en las situaciones más adversas.

Cuesta asumir tu ausencia, querido Quique, pero sabemos que partiste en busca de tu unicornio azul, ¿cómo reprocharte nada? Al fin y al cabo, como decía Benedetti, la muerte es un síntoma de que hubo vida.

Seguirás viviendo en nuestra memoria, compañero y amigo. Sit tibi terra levis.

<b>Asociación Andaluza de Directores/as de Centros Públicos de Educación Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre)</b>

Córdoba