Aunque el régimen islamista dificultó la investigación, la ONU denuncia en un demoledor informe las atrocidades del Ejército turco en la región del país de preponderancia kurda que causaron 2.000 muertos y gravísimas violaciones de los derechos humanos, en su mayoría cometidas por las fuerzas armadas turcas entre julio del 2015 y diciembre del 2016.