Al abordar la situación que se ha generado en el entorno de la plaza de los Padres de Gracia hay que tener en cuenta muchos factores, pero, principalmente dos, que señaló ayer con claridad el alcalde. José María Bellido indicó que si se permite que haya personas viviendo en colchones en mitad de la calle la ciudad se haría inhabitable, pero no hay que olvidar que se trata de personas que lo pasan mal. Por eso es importante, y se debe insistir en ello, que junto con la actuación de retirada de enseres y de limpieza del Alpargate se haya activado la actuación de los servicios sociales del Ayuntamiento para intentar ayudar a los sin techo que poblaban la zona y generaban problemas de convivencia con los vecinos.

La actuación se ha llevado a cabo con rapidez y eficiencia, y se ha creado una comisión para retomar el asunto si vuelve a producirse esta «acampada permanente» que denunciaban los vecinos. Lo que es probable que ocurra, en esa zona o en cualquier otro punto de la ciudad en el que estas personas puedan sentirse cómodas y razonablemente seguras durante el verano. El problema de los sin techo, que a veces rechazan las ayudas convencionales -como la estancia en el albergue de transeúntes- no es de fácil solución, pero debe afrontarse con la colaboración de todas las instituciones. Con sensibilidad, pero también con la firmeza observada, ya que afecta a la convivencia ciudadana.