La negociación de los Presupuestos Generales del Estado ha alumbrado una nueva coalición parlamentaria que, por la mínima, rozando el larguero, le basta al Gobierno en minoría que encabeza Mariano Rajoy para sacar adelante las cuentas del Estado en un momento de estruendosa tormenta política a cuenta de los escándalos de corrupción del Partido Popular. El pacto entre el PP, Ciudadanos (su socio preferencial), el PNV y Coalición Canaria permite a Rajoy sumar los 175 escaños con los que superar en el Congreso de los Diputados las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDEcat, Compromís, Nueva Canarias y EH-Bildu. Una vez más, Mariano Rajoy demuestra su capacidad de supervivencia en el Congreso. Si en la investidura lo aupó a la presidencia la abstención del PSOE, ahora han sido los cinco diputados del PNV los que han salvado los Presupuestos del presidente.

El PNV ha jugado este año el papel de socio imprescindible que solía jugar el nacionalismo catalán y que ahora la deriva independentista hace imposible. Los nacionalistas vascos han logrado un pacto que zanja la discusión sobre el cálculo del cupo entre los años 2007 y 2016 con el compromiso del Estado de devolver a Euskadi 1.400 millones. Además, el acuerdo establece que este año Euskadi abonará 956 millones a la Hacienda vasca, 540 millones menos que el año pasado.