Aunque se comportó con serenidad a su llegada al Juzgado de lo Penal 3 y en su comparecencia ante el juez, es difícil que el genio y la figura del empresario Rafael Gómez no afloren se encuentre donde se encuentre. Esta vez, en su declaración, además de decir que no sabía nada de nada sobre el comportamiento fiscal de sus empresas, ha vuelto a recurrir a su escasa formación para justificarlo y hasta el punto de decirle al tribunal que «no sé ni lo que es el IRPF». ¡Pero si hasta la difunta Lola Flores lo sabía! El empresario y exconcejal tendrá que usar otros argumentos para convencer a la justicia, pues además de que la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento, es difícil que en España haya un solo adulto que no sepa lo que es Hacienda.